LOS FUNDAMENTOS DE LA INFRACCIÓN DE DERECHOS DE AUTOR EN EE.UU.

El tema de la infracción de los derechos de autor suele ser noticia en Estados Unidos, sobre todo cuando los acusados de haberla cometido -o los que acusan a otros de haber infringido sus derechos de autor- son famosos, como cantantes, autores o guionistas de cine. En esencia, la infracción de los derechos de autor se produce cuando alguien viola sin autorización los derechos exclusivos concedidos a un titular de derechos de autor. Estos derechos están esbozados en la Ley de Derechos de Autor de los E.E.U.U. de 1976 y están diseñados para salvaguardar las obras de los creadores, incluidas las obras literarias, artísticas, musicales y dramáticas, así como otras creaciones intelectuales, y la aplicación matizada de sus principios puede leerse en la jurisprudencia.

Uno de los principios fundamentales de la ley de derechos de autor es que los creadores tienen el derecho exclusivo de reproducir, distribuir, ejecutar, exhibir y crear obras derivadas basadas en sus creaciones originales. En pocas palabras, cualquier uso no autorizado de estos derechos por un tercero constituye una infracción. Esto puede incluir acciones como copiar, distribuir o mostrar públicamente material protegido por derechos de autor sin permiso del propietario de dichos derechos.

En la era digital, la infracción de los derechos de autor es cada vez más frecuente, facilitada por la facilidad de copiar y distribuir contenidos en línea. Desde películas y música pirateadas hasta el uso no autorizado de fotografías y obras escritas, el Internet ha planteado nuevos retos a la hora de hacer cumplir la legislación sobre derechos de autor. Muchos de nosotros recordamos los días en que servicios de intercambio de archivos como Napster® se hicieron prevalentes en la descarga de música, a los que siguieron otros servicios similares como Gnutella, eDonkey y BTorrent para la descarga de música e incluso películas y software.

La protección de los derechos de autor se extiende tanto a las obras publicadas como a las inéditas, otorgando a los creadores el control sobre sus creaciones independientemente de que hayan sido o no registradas formalmente en la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos. Tenga en cuenta, sin embargo, que el registro de una obra puede proporcionar beneficios adicionales, tales como la posibilidad de solicitar daños y perjuicios y honorarios de abogados en una demanda por infracción de derechos de autor.

Pero no todo uso no autorizado de obras protegidas por derechos de autor constituye una infracción. El uso legítimo es una doctrina judicial de la ley de derechos de autor que permite el uso limitado de material protegido por derechos de autor sin el permiso del propietario de dichos derechos. El uso legítimo se determina teniendo en cuenta factores como la finalidad y el carácter del uso, la naturaleza de la obra protegida por derechos de autor, la cantidad y sustancialidad de la parte utilizada y el efecto del uso en el mercado potencial de la obra protegida por derechos de autor. Aunque el uso leal ofrece cierto margen de maniobra para determinados tipos de usos, se trata de un ámbito matizado y a menudo polémico de la legislación sobre derechos de autor.

En los Estados Unidos, aparte de los daños legales, la infracción de los derechos de autor puede dar lugar a otras sanciones civiles y hasta penales. Los recursos civiles pueden incluir mandamientos judiciales para poner fin a la actividad infractora, indemnizaciones pecuniarias y la restitución de los beneficios obtenidos mediante la infracción. Las sanciones penales, por su parte, pueden incluir multas e incluso penas de prisión en casos graves de infracción, especialmente cuando un tribunal considera que la infracción ha sido intencionada.

Los creadores deben tomar medidas proactivas para proteger sus obras protegidas por derechos de autor, como incluir avisos de derechos de autor en sus creaciones y registrar sus obras en la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos. Además, los creadores deben vigilar el uso de sus obras en línea y tomar medidas rápidas para hacer frente a cualquier caso de infracción.

Para las personas y organizaciones que deseen utilizar material protegido por derechos de autor, la mejor práctica consiste en obtener la debida autorización del propietario de los derechos o asegurarse de que su uso se ajusta a los límites del uso legítimo. La ignorancia de la ley de derechos de autor no es una defensa válida en los casos de infracción y, por lo tanto, las personas involucradas en la publicación de obras, como las obras digitales, deben familiarizarse con los fundamentos de la ley de derechos de autor para evitar repercusiones legales, que podrían dar lugar a consecuencias indeseables.

Comprendiendo los fundamentos de la ley de derechos de autor y respetando los derechos de los creadores, podemos fomentar un entorno que promueva la creatividad, la innovación y el uso legítimo de la propiedad intelectual. Quienes participen en la publicación de obras ajenas deben ser precavidos y -cuando sea necesario- consultar con un abogado competente para mitigar el riesgo de infracción de los derechos de autor de terceros.

Si desea obtener más información sobre los aspectos básicos de la protección y la observancia de los derechos de autor, póngase en contacto con el bufete de abogados PatentXL (info@patentxl.com).