DERECHOS DE AUTOR – UNA BREVE EXPLICACIÓN

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12/4/20233 min leer

El derecho de autor protege una obra original de autoría que haya sido creada de forma independiente, fijada en un medio tangible de expresión, y que posea al menos un mínimo grado de creatividad. Una obra de autoría se considera fijada si está plasmada en un medio suficientemente permanente que permita que dicha obra sea percibida, reproducida o comunicada por más de un breve período de tiempo. Un medio tangible de expresión significa que la obra debe poder comunicarse a otros por medios visuales o auditivos (por ejemplo, en papel, una película, una canción, un disco duro, un sitio web).

Ejemplos de obras protegibles incluyen: obras musicales, dramáticas, literarias (incluyendo código de software), obras pictóricas, esculturas, películas, obras arquitectónicas y grabaciones de sonido. Por el contrario, ejemplos de cosas que no están protegidas por derecho de autor incluyen: ideas, obras no registradas o grabadas (por ejemplo, una presentación en vivo no grabada), títulos, eslóganes, listas de ingredientes o contenidos, variaciones de color o tipografía, y nombres.

La titularidad de los derechos de autor sobre una obra pertenece al autor (o conjuntamente a los autores) de esa obra, a menos que haya sido creada por un empleado en el marco de sus funciones regulares, o por otra parte bajo un acuerdo escrito – en cuyo caso la obra se considera “obra por encargo” y el titular será el empleador o la parte designada como titular en dicho acuerdo, respectivamente.

El plazo de protección del derecho de autor puede variar según las circunstancias. Para obras creadas después del 1 de enero de 1978, el plazo se extiende hasta 70 años después de la muerte del autor (o 70 años después de la muerte del último autor sobreviviente en el caso de obras de autoría conjunta). Para una obra por encargo o anónima, el plazo concluye al cumplirse 95 años desde la publicación o 120 años desde su creación, lo que ocurra primero. Para obras creadas antes del 1 de enero de 1978, las reglas sobre la duración dependen de si la obra fue publicada y/o registrada a esa fecha.

Si bien el registro de una obra ante la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos no es obligatorio, hacerlo ofrece varias ventajas. Primero, el registro es un requisito previo para poder iniciar una demanda por infracción en los tribunales. Segundo, el titular del derecho puede tener derecho a daños legales (statutory damages), honorarios de abogados y costas judiciales. Tercero, el registro constituye una prueba prima facie de la validez del derecho de autor y de los hechos que figuran en el certificado de registro, siempre que se haya efectuado dentro de los cinco años siguientes a la publicación. También debe mencionarse que el aviso de derecho de autor (el símbolo © o la palabra “Copyright” seguida del año de la primera publicación y el nombre del titular) es opcional, pero su inclusión ofrece ventajas, como prevenir que un infractor potencial alegue ciertas defensas para reducir los daños. Asimismo, da aviso a posibles usuarios de que la obra está protegida por un derecho de autor reclamado.

Como ocurre con otros tipos de derechos de propiedad intelectual, el tema de la infracción del derecho de autor y el litigio asociado es complejo. Generalmente, un demandante que acusa a otra parte de infringir su derecho de autor debe probar por preponderancia de pruebas que es el titular de un derecho de autor válido y que la parte acusada copió expresión original de dicha obra protegida. La infracción puede ser directa o indirecta. Esta última requiere, además de la infracción directa, que haya un tercero que supiera de la infracción y la haya inducido o contribuido de forma sustancial. No obstante, el uso de una obra protegida no siempre constituye infracción, ya que en ciertos casos puede estar amparado por la doctrina del “uso justo” (fair use). La aplicación de esta doctrina depende de todas las circunstancias y, en general, permite el uso limitado de una obra, incluyendo citas, con fines de comentario, crítica, reportajes noticiosos o investigaciones académicas.

Tanto si una persona desea proteger una obra a través del derecho de autor, como si tiene dudas sobre si el uso de una obra protegida podría constituir infracción, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado competente en derechos de autor.